Las ciudades de Brasil han implementado un concepto
arquitectónico que se conoce como “acupuntura urbana”, en la cual se invierte
en proyectos puntuales que mejoran el espacio público e impactan la calidad de
vida de los pobladores. Estas intervenciones puntuales van de la mano de las
megaestructuras que desarrolla actualmente Brasil.
Graciela Mora
Bastos / Especial para Con Nuestra América
Desde San José, Costa Rica
La favela "Cidade de Deus". |
En la Ciudad de Dios sólo había casitas nuevas. Pero eran
sólo las casas. No había agua, ni luz, ni carretera pavimentada y mucho menos
un parque. Lo peor es que no era sólo el guión de una película, aunque fuera la
película local más taquillera de Brasil. Estaba inspirada en una historia real
y fue filmada, en parte, en el barrio del mismo nombre, cuya principal virtud,
según la cinta, era que quedaba lejos de la parte adinerada de la ciudad de Río
de Janeiro.
La película Ciudad
de Dios fue estrenada en 2002, aclamada por críticos a través del mundo.
Narraba las luchas entre narcotraficantes de las favelas. Un círculo vicioso de
violencia, de falta de oportunidades.
Una década después, habría que visitar los sitios de filmación para ver
qué ha pasado. Porque precisamente en esta década, en palabras de la
publicación británica “The Economist”, Brasil ha despegado. Antes de eso, se
decía en tono irónico que Brasil era “el país del futuro, y siempre lo sería”. Pero hoy, ha vivido dos
períodos del presidente con mayor
popularidad en la historia de su país: un 77% de opiniones favorables. Más
aún, en el momento de terminar su
mandato, era el presidente de mayor popularidad a nivel mundial, según la
revista Newsweek.
Bajo los mandatos de Luis Inacio “Lula” da Silva, Brasil
mostró merecer el puesto dentro de las economías dominantes a nivel mundial que
conforman el grupo BRIC (siglas para Brasil, Rusia, India y China). Con un
mercado fundamentado en productos agrícolas básicos y materias primas, Brasil
es el principal productor mundial de hierro y el principal exportador a nivel
global de carne de res y pollo, jugo de naranja, azúcar, café y tabaco. Su
principal comprador es China. Cuenta con el 14% de agua del mundo y actualmente florece la producción industrial
de automóviles y aviones. Pero
además, tiene grandes expectativas a futuro: recientemente, en sus costas se
halló el yacimiento más grande de petróleo en todo el mundo en los
últimos 35 años. Cuando esté en pleno funcionamiento, se espera que produzca 6
millones de barriles al día, lo que lo colocaría en el tercer o cuarto puesto
en producción a nivel global. Con
todo lo anterior, ha logrado tener un crecimiento anual promedio del Producto
Interno Bruto (PIB) del 7%, con lo que se ha cuadriplicado en la última década,
El monto total del PIB brasileño es superior al de todas las otras economías de
América del Sur unidas. De hecho, es el sexto a nivel mundial, en datos del
Fondo Monetario Internacional.
Los miembros del BRIC no sólo se pronostican como los
líderes económicos en para mediados de este siglo. Ya probaron ser los últimos
en entrar en la crisis mundial y los primeros en salir de ella. Mientras que en
Costa Rica, en diciembre de 2008, los medios de comunicación costarricenses aún
dudaban si la crisis había alcanzado nuestro territorio, en Brasil, Lula ya
tenía claras las soluciones, al asegurar frente a representantes de la
ingeniería de todo el continente que su Gobierno sacaría de la crisis a ese
país a través de un fuerte impulso a la construcción civil.
La gran duda que queda es si el gigante que se ha
despertado en Suramérica alcanza para todos. ¿Ha habido una reducción en la
desigualdad social que tradicionalmente ha presentado Brasil? Y de manera más
específica: ¿Qué papel ha jugado la construcción de infraestructura dentro de
la redistribución del éxito de la economía brasileña?
Construcción de infraestructura
Escalera de Santa Teresa. |
Las ciudades de Brasil han implementado un concepto
arquitectónico que se conoce como “acupuntura urbana”, en la cual se invierte
en proyectos puntuales que mejoran el espacio público e impactan la calidad de
vida de los pobladores. Un ejemplo de esto es la Escalera de Santa Teresa,
creada por el chileno Jorge Selaron, y ubicada en el barrio del mismo nombre,
en Rio de Janeiro. La escalera, luego de ser decorada con azulejos en los años
90, se ha convertido en un punto de referencia y de reunión, visita turística
obligatoria y objeto de artículos y reportajes de medios de comunicación de
todo el mundo.
Sin embargo, estas intervenciones puntuales van de la
mano de las megaestructuras que desarrolla actualmente Brasil. Para la
Presidenta de la Unión Panamericana de Asociaciones de Ingenieros, y Ministra
de Vivienda y Asentamientos Humanos de Costa Rica, Ingeniera Irene Campos, la
construcción de infraestructura no sólo trae beneficios directos para los
inversionistas, desarrolladores y empresas dedicadas a la consultoría y
construcción. Tiene impactos reales, positivos, sobre la población. “Si es
infraestructura de educación, es obvio que ayuda a la movilidad social, al
promover la educación. Si es de salud, ayuda a la parte social en la mejora de
la salud de los habitantes. Si esa infraestructura son carreteras o puentes, da
acceso a lugares, permite el traslado de bienes y servicios, de productos
agrícolas y eventualmente eso incide en la movilidad social y mejora las
condiciones de los diferentes lugares. Si es infraestructura de puertos o
aeropuertos, mejora la accesibilidad de los países hacia el exterior, todo lo
que es importación y exportación,” explica la Ing. Campos. “Por ejemplo, en las
favelas de Brasil, se ha hecho inversión en modos de acceso, sea mejorando la
infraestructura o construyendo teleféricos para accederlas, porque las calles
son muy angostas, peatonales. Todas las mejoras en accesos son mejoras en la
calidad de vida de todos los vecinos. También se ha invertido en bibliotecas y
escuelas en las zonas marginales.”
La Guía para el Diseño y Construcción del Espacio Público
en Costa Rica detalla que “las ciudades son un bien de consumo colectivo que
debe brindar bienestar, equilibrio y competitividad. Esto quiere decir que se
debe dotar el espacio apropiadamente, para que se desenvuelvan en él las
relaciones cotidianas de tránsito, encuentro y de recreación de los habitantes,
en condiciones adecuadas.” Además, indica que “se deben propiciar ciudades
estructuradas, organizadas, con servicios públicos, con espacios peatonales, la
recreación y el deporte, con plataformas físicas competitivas que permitan el desarrollo
del comercio, la industria y las actividades urbanas productivas”.
Tendencias del mercado de la construcción en Brasil. |
En la Edición 64 de la Revista Conjuntura Económica, de la Fundación
Getulio Vargas, se reseña que hasta el año 2004
la actividad de la construcción se caracterizó por la escasez de recursos en
las inversiones (públicas y privadas) y en el crédito dirigido a vivienda. Sin
embargo, esto comenzó a cambiar a partir de 2005, con cambios en la legislación
que llevaron a la seguridad de mercado de la vivienda para los inversores y la
ampliación de recursos para proyectos de vivienda.
"La construcción,
como una herramienta de desarrollo, es esencial. Es esencial para asegurar un
crecimiento sostenible en el tiempo y ayudar a resolver los cuellos de botella
más importantes en la infraestructura nacional: social, urbana, logística,
energía”, dijo Paulo Safady Simão, presidente de la Cámara Brasileña de la Industria de la
Construcción. Según explica, la infraestructura permite, y a la vez
promueve, el dinamismo de la economía.
Para Claudio Conceicao. Director Ejecutivo de la Revista, el sector
recoge los frutos de la expansión de los préstamos para la vivienda, los
programas gubernamentales para promover la vivienda asequible, el Programa de
Aceleración del Crecimiento (PAC), la mejora del marco regulatorio y el
calentamiento de la economía.
De hecho, la formación bruta de capital fijo del sector
construcción (es decir, el desarrollo material de infraestructura) muestra un
crecimiento sostenido desde el año 2004, con la única excepción de los tiempos
de crisis del 2009. Sin embargo, el crecimiento del 2010 no sólo compensa sino
que retoma el ritmo que llevaba este indicador. Según el MBA Juan Carlos Leiva,
especialista en inversiones y Sub Director del Colegio Federado de Ingenieros y
de Arquitectos de Costa Rica, una de las consecuencias del crecimiento en el
capital fijo de la construcción es que dinamiza el crecimiento en el rubro de
capital fijo de maquinaria, puesto que la inversión en ésta es necesaria tanto
para continuar con la construcción, como para equipar la nueva infraestructura
edificada.
Otro hallazgo
que refuerza la solidez de la industria de la construcción de Brasil, es el
volumen de las inversiones dirigidas a la industria, que ha crecido con fuerza
desde el año 2005. “En 2008, las inversiones ascendieron a US$258,6 mil
millones, lo cual representa el 43% de lo invertido en el país”, de acuerdo con
la Fundación Getulio Vargas.
Empleos en el sector construcción
En el
programa 60 minutes, de la cadena estadounidense CBS, Lula explicó que “el
éxito de un mandatario es hacer lo obvio.” Lo que todos sabían que debía
hacerse, pero por alguna razón aún no se había hecho. Para Lula, lo obvio era disminuir la brecha
social entre los más ricos y los más pobres. Por eso, una de sus primeras
políticas sociales fue subsidiar con $150 mensuales a las familias que
mantenían a sus hijos en los sistemas educativos y de salud. De esta manera,
llevó a estas familias a la clase media, lo que permitió que pudieran comprar
electrodomésticos y automóviles por primera vez.
El retraso en
la infraestructura, que resolviera necesidades urbanas y económicas colectivas
también era uno de esos temas obvios. Y obviamente, la inversión gubernamental
y privada en el sector constructivo implicaba también la creación de nuevo
trabajos formales.
Según datos publicados por la Fundación Getulio Vargas,
en la última década, se ha observado un crecimiento constante en el registro de
nuevos trabajadores de las empresas públicas. De hecho, la cantidad de
empleados en el 2010 (34,3 millones de trabajadores) muestra un crecimiento del
75% en comparación con el inicio del milenio (20,4 millones trabajadores).
El sector donde se concentra la mayor cantidad de empleos
es el de servicios, en el cual destacan la telefonía, el internet y la
televisión por cable. Los sectores industrial y comercial se encuentran en
segundo lugar en la generación de empleos. Sin embargo, el sector de mayor
crecimiento en la última década es el de la construcción. Mientras que con el
cambio de siglo se registraba poco más de un millón de trabajadores en la
construcción, una década más tarde el número ha crecido en un 150%, alcanzando
casi los 2,5 millones de trabajadores.
La
Organización Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (BWI,
por sus siglas en inglés), explica que en países en desarrollo, se están
construyendo actualmente grandes proyectos de infraestructura, financiados por
bancos internacionales a través de créditos, concesiones o alianzas
público-privadas. Muchos de estos
créditos exigen condiciones laborales mínimas, como por ejemplo la
infraestructura deportiva para el Mundial en Brasil 2014 y las Olimpiadas en
Brasil 2016. Las cláusulas laborales incluyen salarios mínimos, el derecho a la
asociación y la prohibición del trabajo infantil.
Uno de los
grandes logros de la contratación formal en Brasil, según BWI, es que las
uniones de trabajadores encargadas de infraestructura deportiva, negociaron,
por primera vez en esa nación, el acceso a capacitación y el cumplimiento de
estándares mínimos de seguridad laboral. En vista del acelerado crecimiento del
sector en ese país, a finales del año pasado, los trabajadores se encontraban
negociando la extensión de estos acuerdos colectivos a la construcción de
infraestructura en hoteles y vivienda.
¿Ha disminuido la desigualdad?
El crecimiento de la macroeconomía brasileña es una
realidad numérica. De hecho, datos del Banco Mundial indican que el Ingreso
Nacional Bruto por persona ha crecido en casi 4 mil dólares en la última
década, alcanzando actualmente los $11mil dólares por año para los más de 203
millones de habitantes de esa nación.
De hecho, según datos del Informe sobre Desarrollo Humano
del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Brasil ha sido capaz de
disminuir el porcentaje de personas que viven con menos de US$1,25 diarios de
16% en 1990 a 4% en el 2009.
Sin embargo, los números positivos no se reparten
equitativamente entre toda la población. Brasil enfrenta aún una gran
desigualdad social. Su coeficiente de Gini, estadística para medir la
desigualdad, lo ubica entre las últimas categorías a nivel mundial. A pesar de
su explosivo crecimiento macroeconómico, sólo ha sido capaz de disminuir en 6
puntos su nivel de desigualdad en los últimos 20 años, según el más reciente
Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD.
Expectativas
A pesar de este estancamiento en la distribución de la
riqueza, Claudio Conceicao, director ejecutivo de la revista Conjuntura
Económica, opina que si un sector ha hado resultados positivos es el que se
relaciona al desarrollo de infraestructura. “La industria de la construcción ha
sido un motor clave del crecimiento en la industria como un todo, la creación
de puestos de trabajo y la distribución del ingreso”, opina.
Y es que la construcción no solo es el sector de empleos
formales de mayor crecimiento, sino que es el que ha logrado concretar
beneficios para los trabajadores como capacitación y seguridad laboral. Además,
ante la cercanía de los grandes eventos deportivos del 2014 y del 2016, es un
área que requiere incluso mayor velocidad y diligencia para contar con la
infraestructura que serán necesarios.
Además, el
país ha sido capaz de consolidar una credibilidad y prestigio regional y
mundial que promueve la inversión de nuevo capital y la confianza en el sector
financiero, industrial y comercial.
Precisamente
estas son algunas de las puntas de lanza que motivan el positivismo de los
empresarios brasileños con respecto a la posibilidad de abrir nuevos empleos en
el transcurso de este año. Un reporte global de la empresa de Recursos Humanos
Manpower, sitúa a Brasil en un lugar privilegiado en los resultados de la
encuesta 2012 con respecto a la creación de fuentes de trabajo. Los
empresarios brasileños anotaron que existe casi un 40% de posibilidades de que
se creen nuevos puestos en los meses venideros.
Para un país que en el 2010 creó 1.5 millones de nuevos
empleos, un optimismo del 40% ofrece
expectativas a gran escala.
Como bien dice el lema de la bandera brasileña, “Ordem e
Progresso”, un desarrollo sostenido y sostenible en ese orden, podrá ofrecer
verdadero progreso que alcance a todos los pobladores.
Y, como si fuera poco, colocará a una de las economías
dominantes del planeta en nuestra propia región.
Fuentes y referencias bibliográficas
CAMPOS, Irene. Entrevista realizada el 10 de marzo
2012.
COLEGIO Federado de Ingenieros y de Arquitectos.
“Guía para el diesño y Construcción del Espacio Público en Costa Rica”. San
José, 2008.
CONCEIÇÃO, Claudio, 2010. “Nota do editor”. Revista Conjuntura Economica, Fundación Getulio Vargas, Vol 64 nº10 Octubre 2010.
IAQUINTO, Kalinka, 2010. “Edificando o
operario”. Revista Conjuntura Economica, Fundación Getulio Vargas, Vol 64 nº10 Octubre 2010.
LAVORATTI, Lilliana. 2010. “Puxando o
crescimento da indústria”. Revista Conjuntura Economica, Fundación Getulio
Vargas, Vol 64 nº10 Octubre 2010.
LEIVA, Juan Carlos, 2012. Entrevista
realizada el 13 de marzo 2012.
NEWSWEEK, “The most popular politician
on Earth”, 21 de setiembre 2009.
THE ECONOMIST, “Brasil takes off”, 12
de noviembre 2009.
Gráficos:
Google analitics, con base en
información del Banco Mundial y del PNUD,
revisado el 11 de marzo 2012.
Videos:
The
world´s next economic superpower, del programa 60minutes. En: http://www.youtube.com/watch?v=To4DYsvQrX8&feature=youtube_gdata_player
Public Infrastructure Proyects, de la
organización BWI. En:
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