Para China, invertir en Centroamérica
significa tener bases cercanas al mayor mercado de bienes del mundo. La idea
que se baraja de construir un canal interoceánico en Nicaragua o una refinaría de
petróleo en Costa Rica se enmarca dentro de esa lógica.
Rafael
Cuevas Molina/Presidente AUNA-Costa Rica
En su visita a Costa Rica, el presidente chino Xi Jinping firmará un acuerdo de crédito por $900 millones para la construcción de una refinería de combustibles. |
El crecimiento de las relaciones
comerciales entre China y América Latina ha sido espectacular en los últimos
diez años. Este crecimiento ha estado azuzado, por un lado, por las crecientes
necesidades chinas de alimentos y materias primas y, por otro, por la
disponibilidad de éstas por parte de América Latina.
El comercio se encuentra, pues, en la
base de las relaciones chino-latinoamericanas. Este comercio tiene distinto
impacto en los diferentes países latinoamericanos. Venezuela, por ejemplo, está
interesada en diversificar sus exportaciones de petróleo para dejar de ser tan
dependiente del mercado norteamericano, al cual exporta el 60% de su
producción. Argentina, Brasil, Chile y Perú son grandes exportadores de
alimentos, y hacia ahí se dirige el grueso del interés chino en esos países.
Buena parte de ellos han sido visitados
en meses pasados por altos funcionarios chinos, incluido el vicepresidente de
la nación. El viernes 31 de mayo llegó al Caribe el presidente Xi Jinping, en donde visitará
Trinidad y Tobago, Costa Rica y México.
En el Caribe y Centroamérica, las
relaciones con China tienen connotaciones distintas a las que tienen con los
países antes mencionados, en donde las balanzas comerciales están relativamente
equilibradas.
Aquí, en el patio trasero de los Estados
Unidos, se está librando una cruenta batalla por el mercado norteamericano que,
a pesar de los tratados de libre comercio, están perdiendo los
centroamericanos.
En efecto, en el proceso de
industrialización subsidiaria que sufrieron estos países, en el marco del
proceso que denominaron “de incorporación a la globalización”, o de “apertura
al mercado mundial”, el modelo dominante fue la llamada industria maquiladora.
La maquila en Centroamérica fue
predominantemente ensambladora en México y textil en Centroamérica, aunque en
los últimos años han aparecido nuevas formas de maquila de servicios y de alta
tecnología.
Pero esta industria maquilera está de
capa caída ante la competencia que ha representado China. Ésta entra a competir
con precios tan bajos que ni países con legislación laboral tan laxa y salarios
tan bajos como Honduras o Guatemala, por ejemplo, pueden mantener el paso. Lo
mismo pasa con México que además, como sus países vecinos del sur, se ve
inundado por manufacturas chinas.
El gato chino, pues, ha cazado al ratón
centroamericano.
Centroamérica tiene, sin embargo,
importancia para China por otra razón más que la estrictamente comercial entre
ambas: su ubicación geográfica, que la sitúa a un paso de los Estados Unidos.
Invertir en Centroamérica significa tener bases cercanas al mayor mercado de
bienes del mundo, y eso le interesa a los chinos. La idea que se baraja de
construir un canal interoceánico en Nicaragua o una refinaría de petróleo en
Costa Rica se enmarca dentro de esa lógica.
Aunque la dimensión ideológica tiene un
peso menor en el caso del pragmático gato chino, al que no le interesa si el
gato es blanco o negro, sino que cace ratones, esta no está totalmente ausente
de sus intereses.
Es en las relaciones con Cuba en donde
ésta dimensión aparece con mayor claridad. Se trata de la vocación tercermundista de China, rasgo histórico
de la política exterior del gigante asiático que proviene de los tiempos del
Gran Timonel Mao Zedong.
Tal política, inspirada en su momento en
la teoría de los tres mundos y del internacionalismo proletario, se encuentra
complementada en nuestros días con la de “no poner todos los huevos en la misma
canasta”, lo que implica la necesidad de diversificar lo más posible las relaciones
de todo tipo con el mayor número de países en el mundo, especialmente con
aquellos que pueden generar nuevos balances en las relaciones internacionales.
De ahí la activa participación de China en la profundización de relaciones y
proyectos con los llamados BRICS.
La visita del presidente chino a Trinidad
y Tobago, Costa Rica y México debe enmarcarse en este contexto. Los pasos de
animal grande se dejan sentir en nuestras tierras y hay que estar alertas.
China es un importante actor del panorama internacional contemporáneo y debe
ponérsele atención y guardársele respeto, pero se debe tener cuidado en no
reproducir con él el mismo tipo de relaciones subordinadas y deformantes que
hemos mantenido en el pasado con las grandes potencias.
Recuérdese: con sus grandes necesidades
expandidas por su acelerado crecimiento, China no da puntada sin hilo.
1 comentario:
China en el escenario mundial y en nuestro patio trasero
Ciertamente, China, en este proceso histórico es una potencia, no solamente como exportadora de manufacturas e importadora de alimentos y materias primas, sino que es también el mayor acreedor del mundo. Estamos ante un reacomodo de las relaciones internacionales y geopoliticas, especificamente, a nivel económico, financiero, comercial y político gubernamental.
Las crisis latino y centroamericana incluyendo la de El Caribe y asimismo, las de Estados Unidos y la Eurozona, son en gran medida los detonantes de las transformaciones e inserciones que estan sucediendo. Por supuesto, no podemos obviar los intereses chinos en el mundo. China es sagaz porque no descuida su territorio asiatico ni desdeña el Comunismo ni excluye a Cuba. ! Que mezcla más apropiada para sus tentáculos nacionales y regionales que integran el Capitalismo dentro de Su logica Comunista, en todos los ámbitos.
Sí que somos de su incumbencia y conveniencia. Sí que los políticos y grandes empresarios capitalistas se están beneficiando. Me pregunto habrá forma de parar esta nueva versión mundial de Imperialismo? Yo diría que es difícil construir un muro de contención ante esta realidad.
Veremos a China en el contexto de un canal interoceánico; en los negocios de petróleo, en los prestamos, como recientemente se establecieron y estamos experimentando el bombardeo de productos chinos por doquier y no sólo de bajo costo (en nuestro pais en las boutiques se vende la mercadería Made in China, -vestidos, blusas y enaguas, etc., a un precio alto no tan accesible para todos los sectores sociales.
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