El 24 de noviembre se
celebran elecciones presidenciales en Honduras, elecciones que pueden servir
para dejar definitivamente atrás el golpe militar, político y económico
iniciado contra el pueblo hondureño el 28 de junio de 2009 cuando fuerzas
militares detuvieron y sacaron del país al Presidente legítimo Manuel Zelaya.
Katu Arkonada / ALAI
“Libre propone la reconciliación y la refundación nacional para
inaugurar una nueva era de paz, de diálogo, de grandes acuerdos sociales, de
libertad, de prosperidad y de ideas en democracia”. Xiomara
Castro
Xiomara Castro, candidata del Partido Libre |
En un continente con una
historia de golpes militares y democracias excluyentes, no es casualidad que el
primer golpe de Estado del siglo XXI se diera en la patria de Morazán, que a
pesar de tener un presidente de centro-izquierda del Partido Liberal, había
conseguido que en 2008 la mayoría del Congreso (con la abstención del Partido
Nacional) aprobara la incorporación de Honduras a la Alianza Bolivariana para
los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Después del golpe de
Estado se conformó el Frente Nacional de Resistencia Popular, germen y núcleo
de lo que vendría a constituirse después, la formación política Libre (Libertad
y Refundación), nacida para impulsar la candidatura presidencial de Xiomara
Castro, esposa y compañera de Mel Zelaya.
Hoy Libre, una
confluencia de movimientos sociales y sectores liberales zelayistas, puede
venir a romper en Honduras el bipartidismo tradicional entre el Partido Liberal
y el Partido Nacional, dejando atrás el golpe de Estado no resuelto con la
victoria en noviembre de 2009 del actual Presidente Porfirio Lobo, del Partido
Nacional. Xiomara Castro se mantiene desde junio 10 puntos arriba en las
encuestas de intención de voto, aunque en las últimas semanas las encuestadoras
hablan de un empate técnico con Juan Orlando Hernández, Presidente del Congreso
y candidato del Partido Nacional.
El golpe de Estado
continúa
Cuando se escribe que el
golpe de Estado no ha terminado, no es simple retórica. En las últimas semanas
han sido innumerables ataques los que está sufriendo Libre por parte del
paramilitarismo con nexos con algunas elites políticas y económicas.
El último asesinato se
produjo el 23 de octubre, cuando el ex camarógrafo de Zelaya y militante de
Libre Manuel Murillo fue baleado después de que le hubiesen sido otorgadas
medidas cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, medidas
motivadas por un secuestro al que había sido sometido por fuerzas policiales.
En días recientes, la ex
Vicecanciller de Zelaya y candidata a diputada por Libre Beatriz Valle, ha
denunciado amenazas de muerte contra su persona y la intención de abandonar
Honduras tras reunirse con el Fiscal General. Desde la Alianza hondureña por
los Derechos Humanos se ha señalado como responsables de estas amenazas de
muerte a grupos económicos con nexos con el Partido Nacional y Liberal[1].
Pero la persecución
política no es únicamente contra Libre, sino también contra los movimientos
sociales en su conjunto. En septiembre se dictó una orden de prisión contra la
luchadora social Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de
Organizaciones y Pueblos Indígenas de Honduras (COPINH), defensora del agua,
los ríos y la cultura del pueblo Lenca, acusada de usurpación, coacciones y
daños contra la empresa Desarrollos Energéticos, que construye una
hidroeléctrica en la comunidad indígena lenca de Rio Blanco[2].
Por si no fuera poco las
agresiones directas, hay otros indicadores quizás un poco más sutiles, pero no
menos preocupantes. Romeo Vásquez Velásquez, militar directamente implicado en
el golpe de 2009, hoy es candidato presidencial por la Alianza Patriótica
Hondureña con declaraciones como esta: “si por hacer prevalecer la Constitución
en mi país la gente me considera golpista, entonces lo soy”[3].
Uno de los candidatos a diputado de Vásquez Velásquez es Billy Joya, ex miembro
del tristemente famoso Batallón de Inteligencia 3-36, grupo paramilitar de las
Fuerzas Armadas acusado de numerosos secuestros y desapariciones en la década
de los ochenta.
Asimismo en agosto el
Parlamento hondureño aprobó la Ley de la Policía Militar del Orden Público
(PMOP), ley que Libre ha denunciado como inconstitucional, y que bajo la excusa
de combatir la delincuencia y el crimen organizado, militariza la policía
convirtiendo Honduras en un territorio bajo estado de excepción permanente.
Algo similar expresa la Declaración de la Plataforma del movimiento social y
popular de Honduras reunido en la ciudad de Siguatepeque los pasados 2 y 3 de
noviembre: “Rechazamos el proyecto militarista y represivo del gobierno y que
el candidato oficialista a la presidencia de la Republica se ha dedicado a
promover y a profundizar la violencia y pobreza, impulsando desde el
congreso nacional la aprobación de nuevas leyes, acciones ilegales encaminadas
a terminar con la escasa institucionalidad formal y la creación de nuevos
cuerpos armados y entrenados para intimidar y reprimir a
dirigentes, luchadores-luchadoras, comunidades y organizaciones populares
en general.”
Plan de gobierno de Libre
Esa misma Declaración
denuncia “la profundización del despojo y saqueo de los bienes comunes y
recursos de nuestras comunidades, promovida por las grandes corporaciones
nacionales y transnacionales coludidas con el gobierno, con el argumento de
impulsar un desarrollo que desconocemos porque solo enriquece a unos pocos a
costa del empobrecimiento de la mayoría de la población, el incremento de las
desigualdades sociales y el deterioro de la vida en el planeta.”
Además, el movimiento
social y popular hondureño propone una Asamblea Constituyente que refunde el
país, un modelo económico alternativo al neoliberalismo y el rescate de lo
público. Estas demandas coinciden con los ejes centrales del Plan de Gobierno
de Libre, recientemente presentado por Xiomara Castro. El Plan se ubica en una
lectura de la situación política en la que Honduras, según datos de Naciones
Unidas, había conseguido bajar la pobreza entre 2006 y 2009 por debajo del 60%,
porcentaje que desde 2010 comenzó a subir de nuevo, estando actualmente en
torno al 68%. Asimismo se ha producido en los últimos cuatro años una
desaceleración económica, unida a una reducción de los ingresos del Estado
(disminución de 3.4 puntos porcentuales del PIB).
Ante esta dramática
situación, Libre propone un Pacto Social incluyente y una Asamblea Nacional
Constituyente que refunde el país mediante una nueva estructura estatal y un
nuevo marco jurídico e institucional. Libre propone también el concepto de
socialismo democrático y su plan cuenta con tres ejes transversales, el de los
Derechos Humanos, la Igualdad y Equidad de Género y la Descentralización del
Estado.
Además, el Plan de
Gobierno cuenta con siete ejes sectoriales, el de desarrollo humano sostenible que
tenga como centro tanto al ser humano como a la naturaleza; un modelo económico
alternativo que propone una reestructuración integral de la política fiscal; el
eje de desarrollo agroforestal que incluye la soberanía alimentaria; seguridad
ciudadana democrática, que frente a la Policía Militar propone una Policía
Civil Comunitaria; el eje de ambiente, cambio climático y energía; el de las
Relaciones Internacionales y la Cooperación, que toma prestado el concepto
boliviano de Diplomacia de los Pueblos; y finalmente un séptimo eje dedicado a
las infraestructuras necesarias.
Una mirada hacia delante
Parece evidente que el
golpe de Estado en Honduras provocó una pérdida de soberanía en todos los
terrenos, político, económico e incluso territorial, pues ya se ha anunciado
que los Estados Unidos planean construir la mayor base militar de América
Latina[4]
(ya tienen dos en Palmerola y Mosquitia) en suelo hondureño.
Por lo tanto no solo el
valiente pueblo hondureño que salió a las calles a protestar contra el golpe de
Estado (y fue masacrado por ello) se juega mucho en estas elecciones, sino
también el conjunto de Centroamérica y por extensión el conjunto de América
Latina, pues Honduras se puede convertir en un elemento clave de orden
geopolítico para inclinar la tensa balanza entre una Alianza del Pacifico que
busca erosionar los procesos de integración continental, y un ALBA que buscan
reafirmar un orden geopolítico multipolar que mire más hacia el Sur y fomente
procesos posneoliberales.
Ahora es cuando, hay que
aprovechar la oportunidad abierta por el golpe, que es en realidad el que ha
destrozado el bipartidismo y los tradicionales equilibrios de poder, abriendo
una ventana de oportunidad para desterrar definitivamente el golpe de
Estado y construir una sociedad más libre, soberana y con justicia social que
pueda incorporarse al proceso de integración latinoamericana.
La posibilidad de que
Xiomara Castro y Libre ganen las elecciones y las elites políticas y económicas
desconozcan los resultados, o el poder militar (que controla el traslado de las
urnas del campo a Tegucigalpa la noche electoral) dé un nuevo golpe de Estado
por más que sea blando o encubierto, están ahí, y por eso es importante que la
comunidad internacional esté alerta. Ya se están organizando las delegaciones
internacionales que acompañaran el proceso electoral, tanto a nivel político
como de la sociedad civil.
Por si no fueran poco los
obstáculos, tanto el Tribunal Supremo Electoral, como el Registro Nacional de
Personas, ambas instituciones necesarias para llevar a cabo el proceso
electoral, están conformadas por miembros de los partidos Nacional y Liberal,
sin presencia de militantes o simpatizantes de Libre, lo que obstaculiza aún
más si cabe el normal desarrollo de las elecciones presidenciales.
Todavía nos duele
Honduras, hagamos que sea el último golpe de Estado de una América Latina que
recupera su dignidad y soberanía y emprende camino hacia un horizonte
posneoliberal y también poscapitalista.
*Gracias a Zulmit Rivera, de la Juventud del Partido Libertad y
Refundación (Libre) por los comentarios que han enriquecido este texto.
NOTAS:
[1] http://www.laprensa.hn/honduras/tegucigalpa/404075-96/aspirante-a-diputada-de-libre-abandonara-honduras-por-amenazas
[2]
Entrevista con Bertha Cáceres tras conocerse la orden de prisión http://www.contagioradio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=7032:persecuci%C3%B3n-pol%C3%ADtico-empresarial-a-berta-c%C3%A1ceres&catid=8:otra-mirada&Itemid=2
[3]
Entrevista en Mega Tv http://youtu.be/QUG-1tKdLGU
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