El aspirante independiente
a la Presidencia de la República, Juan Jované, denunció la intervención de EEUU
en el proceso electoral panameño con motivo de la visita a Panamá del
vicepresidente de EEUU, Joseph Biden. Además, el profesor universitario se
mostró alarmado por la crisis financiera de la Autoridad del Canal de Panamá
(ACP) que salió a relucir con motivo de la visita del alto funcionario
norteamericano.
Marco A. Gandásegui, h.* / Para Con Nuestra América
Desde Ciudad Panamá
Juan Jované, candidato a la presidencia de Panamá. |
Jované rechazó “el
secretismo, la conspiración y la imposición de EEUU”. También “condenó la
ineptitud y cobardía de la clase dirigente panameña (gobierno y oposición
tradicional)”. La visita de Biden – más allá de una flagrante intervención en
asuntos internos del país - tiene implicaciones que afectarán directamente el
futuro de Panamá. EEUU tiene planes de convertirse antes de 2020 en un exportador
neto de petróleo y gas natural. Para ello, Biden recalcó que están
acondicionando sus estructuras portuarias. El principal destino de esas
exportaciones es China y el Canal de Panamá constituye para EEUU la vía estratégica.
En el comunicado de prensa
dado a conocer, Jované señaló que “Biden
vino a Panamá para resolver dos problemas políticos estratégicos para los
intereses de EEUU”. En primer lugar, manifestó que tiene que rendirle cuentas a
los grandes capitales portuarios de la costa oriental y del río Misisipi, por
la demora que experimenta la ampliación del Canal de Panamá. Originalmente, la
vía acuática ampliada debía comenzar a operar en 2014. Sin embargo, durante la
visita de Biden se insinuó que la entrega de la obra puede atrasarse hasta 2016.
El segundo problema
político de Biden, mencionado por el comunicado del Movimiento Independiente de
Refundación Nacional (MIREN), que encabeza Jované, se refiere a “la inestabilidad política de la clase
dirigente panameña que crea dudas en EEUU sobre el futuro de la magna obra de
la ampliación del Canal”. La entrevista de Biden con el presidente Ricardo
Martinelli y los candidatos a la Presidencia de los partidos tradicionales giró
en torno a los dos problemas: La crisis de la ACP, que tiene dificultades con
sus contratistas, y la ingobernabilidad de la burguesía comercial y financiera
panameña.
En su discurso en las
esclusas del Canal de Panamá, Biden se refirió a las inversiones de decenas de
miles de millones de dólares en la ‘modernización’ de los puertos en EEUU en
anticipación a la ampliación del Canal de Panamá. El atraso en la construcción
del tercer juego de esclusas representa pérdidas significativas para la
economía norteamericana. No fue casual que Biden llegó a Panamá en compañía de
senadores, diputados (representantes) y alcaldes de las ciudades más grandes de
la región oriental de ese país.
El comunicado agrega
que “la preocupación de los norteamericanos se centra en la versión de que
Panamá ya ha gastado los US$5,250 millones presupuestados (para la ampliación
del Canal de Panamá) y todavía queda mucho trabajo por hacer para terminar la
obra”. Hay indicios de que “los malos manejos de los contratistas y una
supervisión inadecuada por parte de la ACP son los factores que inciden sobre los
problemas financieros”.
En la conferencia de
prensa de Jované se planteó la posibilidad de que “la República Popular de
China - parte muy interesada en el comercio marítimo mundial - ha ofrecido un
préstamo a Panamá para que pueda resolver su crisis de caja”. Actualmente,
China es el segundo usuario más importante del Canal de Panamá. Un elevado
porcentaje de sus exportaciones manufactureras con destino a EEUU pasan por el
Canal. Igualmente, las enormes exportaciones de granos norteamericanas con destino
al gigante asiático también pasan –en la dirección opuesta– por la vía
acuática panameña.
La oferta china a
Panamá –de ser cierta– es rechazada de manera contundente por EEUU. Desde
hace 15 años China participa en la empresa registrada en Hong Kong -Hutchison Whampoa Limited- que administra
los puertos de Balboa y Cristóbal. Actualmente, ambas instalaciones ocupan el
primer y segundo lugar, respectivamente, en América latina en movimiento de
carga. La importancia del Canal será aun más significativa en un futuro no
lejano cuando EEUU se convierta en el productor y exportador más importante del
mundo de petróleo y gas natural.
Biden subrayó la
preocupación de EEUU en torno al futuro del Canal. Su intervención directa en
la política electoral de Panamá es una señal de la creciente pérdida de
confianza de EEUU en la capacidad administrativa de la burguesía comercial y
financiera panameña. El actual gobierno pretende quedarse en el poder, incluso
si requiere movilizar los batallones militares panameños entrenados por EEUU.
La oposición, por su lado, dice que recurriría a cualquier recurso para evitar
la reelección del presidente Martinelli y sus seguidores.
El MIREN condenó la
sumisión de las fracciones de la burguesía panameña a los dictados del gobierno
norteamericano. El comunicado “exige que el gobierno y los partidos de la
oposición tradicional den una explicación clara y precisa sobre lo conversado
con Biden. Además, Jované señaló que es “urgente que el gobierno y la ACP
presenten al país un informe sobre la crisis financiera de la institución
responsable de la ampliación del Canal y el cronograma de los trabajos
faltantes”.
28 de noviembre de 2013.
*Profesor de Sociología
de la Universidad de Panamá e investigador asociado del CELA.
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