El Vaticano se encuentra al borde de la insolvencia y así lo
aseguran los propios asesores del Papa, según los documentos internos del
Consejo para la Economía en mayo de 2018 dados a conocer por Gianluigi Nuzzi.
Bernardo Barranco / LA JORNADA
Las finanzas del Vaticano presentan números rojos. Pero es lo
menos grave, de seguir así, estará en quiebra financiera absoluta para 2023.
Esta es la principal advertencia del libro Giudizio
universale ( Juicio universal), del
periodista Gianluigi Nuzzi, que incluye 3 mil páginas de documentos
confidenciales que afirma haber recopilado desde 2013. El libro también
establece que debido a la crisis de abusos sexuales y escándalos de poder, las
donaciones enviadas al Vaticano se han reducido en 2018 a 51 millones de euros
(56.9 millones de dólares), en comparación con 101 millones de euros (112.7
millones de dólares) en 2006. El libro de Nuzzi no es contra Francisco, al
contrario, apoya sus intenciones de saneamiento y transparencia. Sin embargo,
la vulnerabilidad económica se suma al constante acoso de los
ultraconservadores que en todo momento atacan al pontífice con actitud
cismática. Lo ridiculizan, especialmente ahora, caricaturizando
las excentricidades del Sínodo para la Amazonia.
El texto de Nuzzi fue matizado por el Vaticano: No hay
peligro de impago. Sólo existe la necesidad de una revisión de gastos. Y eso es
lo que estamos haciendo, declaró Nunzio Galantino, presidente de la
Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA). Sin embargo, cada
vez que Nuzzi destapa algo, las estructuras de la curia lo resienten y se
tambalean. El libro de Nuzzi afirma que los problemas financieros del Vaticano
se deben a la mala gestión de su cartera de inversiones y de sus propiedades
inmobiliarias por parte de la mencionada APSA. Nuzzi reveló que los documentos
que obtuvo prueban que de las casi 3 mil propiedades de la Iglesia, 800
edificios están vacíos, mientras otros se ocupan sin cargo. La Santa Sede
tiene propiedades, afirma Nuzzi, por 2 mil 700 millones de euros en todo
el mundo. La mala gestión de las propiedades, agregó, resultó en una pérdida de
25.1 millones dólares en 2018. Un segundo factor que ha minado la estructura
financiera vaticana es la corrupción. Los continuos escándalos de manejos turbios
y de abuso de los recursos de la Iglesia por altos miembros de la curia romana
han minado las finanzas. También a lo largo del tiempo se han registrado
actores deshonestos. Desde Roberto Calvi, el banquero del Vaticano que apareció
ahorcado en un puente de Londres en 1982. Recordemos el caso de monseñor Paul
Marcinkus, a quien Juan Pablo II protegió de la justicia italiana escondiéndolo
en el Vaticano y cuyos dos principales aliados de la mafia lo encubrieron por
operaciones financieras turbias. Desde hace 40 años el Vaticano ha sido
señalado por lavado de dinero al grado de que la Unión Europea endureció
medidas. Y escándalos vergonzosos, como el de como Tarcisio Bertone, secretario
de Estado de Benedicto XVI, quien construyó y remodeló su lujoso apartamento
que incluyó una piscina techada en Roma con los donativos para una hospital de
menores con discapacidad. También figura el cardenal australiano George Pell,
hoy en prisión por abusos sexuales a menores, quien fue encargado de la reforma
financiera impulsada por Francisco. Se reprocha abusos y una disipada vida de
lujos. La lista es larga de monseñores que extraviaron la misión. Ettore Gotti
Tedeschi, ex presidente del banco del Vaticano, manifestó a Nuzzi que conoció
a muy pocos católicos dentro de la curia. Las diócesis tradicionalmente
ricas que aportaban recursos cuantiosos a Roma han disminuido drásticamente sus
contribuciones. Además de las diferencias ideológicas contra Francisco,
diversas diócesis estadunidenses han dejado de aportar. En suma, el Vaticano se
encuentra al borde de la insolvencia y así lo aseguran los propios asesores del
Papa, según los documentos internos del Consejo para la Economía en mayo de
2018 dados a conocer por Nuzzi, que revelan: Hay preocupación por el
déficit que afecta a la Santa Sede y se considera que se debe informar al Santo
Padre de lo siguiente: el déficit es recurrente y estructural, ha alcanzado
niveles preocupantes, con el riesgo de provocar la insolvencia a falta de
acciones urgentes.
El libro Juicio universal fue presentado este lunes 21, periodistas en la galería
Alberto Sordi con la asistencia de 200 personas, lleva como subtítulo: la batalla final del papa Francisco para salvar la Iglesia del
colapso. ¿Quién es Gianluigi Nuzzi? Es un
periodista que en los últimos lustros ha rastreando irregularidades en las
finanzas del Vaticano y sus textos han sacudido las estructuras de una curia
romana corrupta. Gianluigi Nuzzi, escritor y periodista de Milán, tiene 41
años. Muy conocido por sus programas de televisión, siempre apunta a primicias
estrujantes que conmocionan la opinión pública. Durante años condujo Los intocables, programa
televisivo nocturno de análisis en profundidad de gran audiencia. Nuzzi, es
autor de varias investigaciones y primicias que han tenido amplia cobertura e
impacto. En 2009, publicó Vaticano SpA, donde revela, gracias a los documentos secretos, los
escándalos financieros que precipitan la renuncia del presidente de IOR, Angelo
Caloia, quien estuvo en el cargo durante 20 años. En 2012, Su Santidad, publicó los
documentos confidenciales del papa Benedicto XVI que desencadenó el episodio
llamado Vatileaks y que llegó a distorsionar el equilibrio de poder del
Vaticano y contribuyó a la renuncia en 2013 de Joseph Ratzinger. En 2015, Vía crucis, que relata la
lucha del papa Bergoglio por una Iglesia más transparente al revelar nuevos
documentos secretos donde expone que la corrupción financiera en el Vaticano es
endémica y produce deslealtades contra el pontífice argentino. Focos rojos tiene
Francisco para salvar a la Iglesia no sólo de los embates conservadores, sino
de la bancarrota financiera.
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