Queda
más que en evidencia que las declaraciones Ánez tienen la finalidad de generar
conflictos internacionales y de servir como punta de lanza para el ataque ultra-conservadora.
Cristóbal León Campos / Especial
para Con Nuestra América
Desde
Mérida, Yucatán. México
Los
golpistas bolivianos injurian contra México por haber otorgado asilo político a
Evo Morales, la auto-proclamada Jeanine Áñez, se ha lanzado sobre el presidente
Andrés Manuel López Obrador, acusándolo de desconocer la Declaración sobre el
Asilo Territorial de 14 de diciembre de 1967, intentan mediante un video cuya
autenticidad no se ha demostrado, convertir al gobierno mexicano en supuesto “cómplice”
de lo que llaman una conspiración. Sí, así como se lee, nada más ni nada menos,
el grupo neofascista que ha usurpado el poder en Bolivia mediante un golpe de Estado
y desatado una brutal represión sobre le pueblo cometiendo crímenes de lesa humanidad con el apoyo de la
oligarquía latinoamericana, la asesoría y mando del imperialismo estadounidense,
el silencio cómplice de amplios sectores mundiales y la abierta aprobación de
la Organización de los Estados Americanos (OEA), juega ahora a ser la víctima y
se flagela en un acto de verdadero cinismo, quieren buscar responsables
externos de los hechos que ellos han fomentado y cometido, la vieja fórmula de
culpar al otro para no reconocer la naturaleza de sus acciones, los golpistas
bolivianos son ridículos actores de la pantomima estenografiada en tantas ocasiones
por el imperialismo yanqui.
En
realidad, las absurdas declaraciones de la auto-proclamada Áñez son parte del
ya evidenciado manual operativo de los golpes de Estado en Latinoamérica
fraguados por los intereses estadounidenses. Quieren por un lado, distraer la
atención internacional de la masacre brutal que están cometiendo el ejército y
la policía boliviana en contra de su propio pueblo, las cifras de nuestros,
heridos, detenidos y desaparecidos aumenta cada día. La propia Organización de
las Naciones Unidas (ONU), ha hecho declaraciones sobre los sucesos represivos,
los golpistas bolivianos han manchado sus manos de sangre desde días previos a
la usurpación, actos que por su naturaleza son suficiente para que sean
juzgados como arteros criminales. En un segundo plano, la intensión que ocultan
es la de avivar los conflictos regionales entre naciones para debilitar la
resistencia, evitar la unión y abrir el camino a futuras intervenciones
militares imperialistas o golpes de Estado. Culpar a México por un supuesto
apoyo implícito a lo que llaman complot, es generar una serie de discusiones
diplomáticas que pudieran llevar a la ruptura de relaciones, pero esto, no
únicamente entre México y Bolivia, sino que en el escenario de la disputa quieren
ubicar igual a Venezuela, Cuba, basta para comprenderlo, las declaraciones de
Donald Trump sobre el futuro de esos países, amenazas injerencistas que son
apoyadas por los golpistas como buenos lacayos del imperio, también, las
declaraciones de la auto-proclamada tienen el objetivo de azuzar el avispero
ultraconservador mexicano, que desde un principio se mostró favorable al golpe
de Estado en Bolivia y en contra del asilo a Evo Morales, no es para nada
casual, que unas pocas horas después de las declaraciones cínicas de los
golpistas, representantes del Partido Acción Nacional (PAN) salieran a la luz
pública para exigirle a Evo Morales el fin de su supuesta “intromisión” en la
política interna de México y, pedirle al gobierno federal, la revelación de los
gastos económicos generados por el asilo político. Queda más que en evidencia
que las declaraciones Ánez tienen la finalidad de generar conflictos
internacionales y de servir como punta de lanza para el ataque ultra-conservadora.
No se debe perder de vista que lo que acontece en Nuestra América, es resultado
de las intensiones de dominación, expansión e intervencionismo estadounidense
mediante la aplicación de estrategias de saqueo económico, sometimiento
político y sumisión social-nacional que el capitalismo necesita como sistema
para existir, el deseo es derrocar a todos los gobiernos de la región que no se
sometan a los intereses imperialistas, tal y como se ha demostrado, usando los
medios que les sean necesarios al fascismo.
La
distorsión mediática es una herramienta tradicional en la estrategia
imperialista, ejemplos hemos visto en el caso de los ataques contra la
soberanía y gobiernos de naciones como Cuba, Venezuela y Nicaragua, entre
muchos otros. Los golpistas en este caso, hacen énfasis en esta herramienta, la
generación de miles de cuentas falsas en las redes sociales se ha denunciado, con
las declaraciones comentadas y otras, intentan revertir la opinión mundial
sobre lo que a toda luz es claro; ejecutaron un golpe de Estado en Bolivia bajo
la tutela del imperialismo estadounidense. Es eso justamente lo que pretenden
ocultar, el discurso del complot exterior, la generación de falsos problemas
internos y la mentira de sus deseos democráticos son parte de esa estrategia,
la victimización de Áñez como si ella y sus aliados fueran los agredidos, es el
juego de cambio de opinión que pretenden imponer en el sentir internacional,
mientras ocultan las intensiones geopolíticas ya expresadas y muchas otras. El
cinismo les chorrea a los golpistas bolivianos de la boca como la sangre de sus
manos, los crímenes que han cometido y siguen cometiendo deben ser juzgados. La
guerra ideológica está abierta y en pleno andar, quisieron primero culpar a Evo
Morales de efectuar un fraude, postulado que ha quedado en segundo plano por haber
sido demostrada su falsedad, de igual forma, pretendieron hacer ver a Evo como
un dictador aferrado al poder, ocultando los grandes avances sociales,
económicos y culturales que Bolivia experimentó durante su gobierno, derrotadas
esas mentiras, prosiguen los golpistas con nuevas acusaciones de terrorismo y
sedición, el colmo del cinismo, pues el terrorismo lo ejercen los golpistas en
estos precisos momentos reprimiendo y asesinando al pueblo, y la sedición, la
cometieron ellos desde el momento en que comenzaron a orquestar el golpe de
Estado. El cinismo siempre tiene un límite; la verdad aflora demostrando la
vileza de los golpistas bolivianos y de quienes los apoyan.
El
pueblo boliviano esta en las calles, resiste, es su deseo a establecer la
justicia sin importar lo inhumano de la respuesta golpista que incrementa la
violencia y la bestialidad, la solidaridad internacional debe mantenerse y
extenderse, asumir nuestro lugar en la guerra ideológica es indispensable,
combatir la mentira, la distorsión mediática y las fake news generadas por los
neofascistas, difundir la verdad de los hechos, apoyar las causas de los
pueblos, denunciar y repudiar el golpe de Estado en Bolivia, así como, la
represión que se ha desatado en Latinoamérica contra las luchas justas de
nuestros pueblos, difundir sus avances y demandas alzando la voz en pro de los
desposeídos es nuestra misión en esta incesante batalla por un mundo mejor.
Integrante
del Colectivo Disyuntivas
No hay comentarios:
Publicar un comentario